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Carretero, Mario, “Construir y enseñar: las ciencias sociales y la historia”, tercera edición 1997, Argentina: Aique, 1997, 157 pp.

 

            “La enseñanza de la historia implica la transmisión de un conocimiento destinado a la comprensión del pasado, pero siempre desde herramientas conceptuales que tienen sentido en el mundo presente.” Por lo tanto se debe de recurrir a los 3 aspectos esenciales de cómo enseñar, es decir ““el que”, “como”, y a “quien”. El “que” tiene que ver con algunas cuestiones básicas de la epistemología de la historia, el propósito de abordar esta cuestión siempre tiene como objetivo la definición de lo esencial de una disciplina, pero con la mirada puesta en el quehacer diario de la enseñanza. El “como” versa sobre los métodos didácticos utilizados para conseguir de manera eficaz y adecuada que los alumnos consigan entender aquello que se pretende que aprendan. Por último, el “a quien” está relacionado con las características del desarrollo intelectual del aluno, tanto en su sentido evolutivo como cognitivo.”

            “la historia es considerada por los alumnos como una actividad meramente repetitiva en la que el razonamiento es muy infrecuente”, por lo tanto “si no queremos que los alumnos adquieran los conocimientos históricos y sociales de manera pasiva sino constructiva, es necesario que podamos identificar la manera en que razonan los alumnos”, entonces “para poder conseguir una actividad razonada en la impartición de historia es preciso tener en cuenta cuáles son las habilidades esperables de los alumnos en cuanto al razonamiento se refiere”, es aquí donde toma importancia el conocimiento previo de alumno ya que “parecen ser factores importantes para conseguir la comprensión  y el aprendizaje de la historia”

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